El centro de Medellín nos cuenta historias entre sus matices, colores y recuerdos que nos hacen sentir parte de cada rincón, que nos hace vibrar y nos hacen agradecer a todas aquellas personas que en algún momento soñaron con hacer parte de este legado cultural, de crecimiento y evolución.
Hace un par de semanas, quise realizar un recorrido por el centro de Medellín y averiguar de dónde surgían algunos de los nombres de sus calles y carreras. Todo empezó en la Carrera 50 con la Calle 50, justo ahí donde comienza la nomenclatura de nuestra ciudad. Para residentes y turistas este lugar, el Parque Berrío es uno de los más atractivos del centro de Medellín, solo a unos metros está la Iglesia la Candelaria y la Plaza Botero, lugares que mezclan arte con cultura, fotógrafos y artesanos que se han encargado de plasmar en sus imágenes y manualidades el pasar de los años, la evolución, la cultura y el desarrollo arquitectónico de nuestra ciudad.
El centro de Medellín ha sido el testigo del cumplimiento de los sueños de muchos Colombianos que han encontrado el lugar perfecto para alcanzar la meta de abrir las puertas de sus negocios, por su alta demanda en el comercio, los locales en arriendo en Medellín se han convertido en la oportunidad perfecta para que muchos emprendedores le aporten al progreso de la ciudad.
Culturalmente y por generaciones, la nomenclatura es lo que ha nombrado las calles de nuestra ciudad, dejando un poco olvidada la identidad que cada una de ellas tiene. Cada nombre nos evoca a eventos y personajes históricos que han sido parte de la riqueza cultural que tenemos hoy en día.
Por mi parte, estuve en cada lugar con ojos de turista, viendo lugares hermosos donde muchos solo ven cotidianidad. Mis pies siguieron el camino por la Calle 49, Ayacucho, uno de los lugares más antiguos que recibió este nombre luego de la guerra que selló la independencia del Perú. Anteriormente está calle recibía el nombre de “La Amargura”.
Seguí mi recorrido hasta llegar a la Calle 47 Bomboná, sitio que lleva este nombre por el lugar donde se vivieron una de las batallas más sangrientas y reñidas de nuestra guerra de independencia, en los cerros casi inaccesibles de Bombona. Pues al mando del libertador Simón Bolívar vencieron las fuerzas enemigas dirigidas por el coronel español Basilio García. Actualmente, es muy interesante ver el cambio que encontramos en este lugar; sus calles eran empedradas y sus casas privilegiadas por tener balcones, aleros en madera y altos techos de teja. Ahora, vemos un contraste entre el comercio y la residencia, siendo las casas comerciales en arriendo en Medellín las que han tomado el protagonismo de esta zona.
Nuestra historia nos hace revivir a dos próceres que hicieron parte de la independencia y también a un gran empresario de nuestra ciudad, Carlos Coriolano Amador, que por fortuna nos dejó importantes obras que han sabido permanecer en el tiempo y marcar la diferencia a pesar de las modificaciones que hemos vivido, es está la reconocida Calle 45 Amador, que obtuvo este nombre en honor a él.
Llegué a la Calle 44 San Juan, lugar que a pesar de ser tan reconocido en la actualidad por ser una vía principal y de amplia conexión, no tiene una historia que nos haga vibrar por las proezas que hubiesen podido quedar en nuestra memoria. En este momento, está calle significa oportunidad de crecimiento, emprendimiento y cumplimiento de sueños, pues aquí se destacan las bodegas en arriendo en Medellín y los locales en arriendo en Medellín. Seguí mi camino por un lugar que conecta épocas y narra acontecimientos, sin duda alguna, es reconocida por ser una de las primeras calles que fueron abiertas en la Villa de la Candelaria, la Calle 51 Boyacá habla en pasado y presente, cada rincón tiene plasmado una huella que muestra una ciudad con historia y personajes importantes. El origen de su nombre es en honor a la batalla librada el día 7 de Agosto de 1.819 en el histórico sitio de Boyacá.
Y cómo no hablar de la Calle 53, también conocida como la Avenida de Greiff, nombre que se le da en honor a una persona que colaboró y pensó en el progreso de una ciudad. Él fue Carlos Segismundo de Greiff, un ingeniero sueco que llegó al país en el año de 1.826 y que recorrió todo Antioquia realizando diversas labores con la minería y exploraciones de estudio; gracias a esto, pudo realizar el mapa de Antioquia litografiado en París en el año de 1.857.
Finalmente, en las calles, visité la 54 Caracas, 55 Perú, 56 Bolivia y 57 Argentina, se cree que esta amplia zona fue un regalo que un inglés le realizo a la ciudad con la condición de que estás tuvieran los nombres de los países latinoamericanos que fueron libertados por Simón Bolívar, convirtiéndose esto es un homenaje más para este prócer.
Continue mi viaje por la Carrera 49 Junín, y cómo no sentirme orgullosa si Medellín es uno de los pocas ciudades que en su centro tienen dos sectores peatonales, y yo estaba ahí, admirando uno de ellos. Recordé cuando, en épocas pasadas la invitación favorita por muchos era “Juniniar”, visitar un lugar colonial, de tradición y comercio que se convirtió en el pasatiempo favorito de muchas familias, pues todos los domingos con sus mejores vestidos caminaban por este lugar. Este sector fue bautizado así en recuerdo a la batalla que se libró el 6 de Agosto de 1.824, en la planicie que lleva este mismo nombre, en tierras del alto Perú.
También tuve la oportunidad de visitar el Astor, una tradicional repostería de Medellín que abrió su primera sede en el año 1.960 trabajando de la mano con Alberto Álvarez Inmobiliaria. Estando allí me recomendaron visitar la Carrera 48 que es el Pasaje La Bastilla y que se ha convertido en un referente histórico de la ciudad, con curiosidad descubrí que en este lugar existió el primer café de Medellín como establecimiento de comercio, fue gracias a este lugar que se le atribuye su nombre. Actualmente es reconocido por ser el sector donde los habitantes de la ciudad pueden encontrar cualquier tipo de libros.
Asimismo, tenemos lugares que han sido el escenario perfecto para eventos importantes de nuestra ciudad, La carrera 46, más conocida como Avenida Oriental ha presenciado el desfile de silleteros, mitos y leyendas y, asimismo, brinda una conexión de Sur a Norte y traza una división entre Oriente y Occidente, está es clave para la movilidad y el comercio de los soñadores del lugar.
También me quise aventurar por la Carrera 52 Carabobo; que una vez más recibe este nombre en recuerdo a un lugar situado en Venezuela donde se libraron grandes batallas durante la guerra de la independencia. Está zona atraviesa la ciudad de Norte a Sur y que conecta familias, amigos y turistas que disfrutan visitar los pueblos del departamento. Está es una de las vías arteria de mayor importancia en Medellín.
Este es solo el comienzo de una exploración por esta hermosa ciudad y lo que significa para Alberto Álvarez ser parte de ella y de su progreso, nosotros nacimos en el centro de la ciudad y hemos visto cada transformación, además, hemos sido testigos de cómo cada local en arriendo en Medellín, cada bodega en arriendo en Medellín es un espacio que impulsa a cada emprendedor que sueña con encontrar su espacio en esta zona de la ciudad.